No solo en el sur saben hacer ricas recetas con las Tortas de Aceite Inés Rosales, también podemos encontrar unas espectaculares tapas y platos en Madrid. No hay nada mejor que una buena escapada a la capital para disfrutar de su oferta cultural y aprovechar para comer a cuerpo de rey. Preparaos para alucinar con estos restaurantes porque me comería todo lo que tienen.
Hace varias semanas hablé sobre varios restaurantes y las tapas que tenía con Inés Rosales, y entre ellos incluí a La Lianta de Madrid. Me quedé con ganas de más, así que he decidido hacer otra visita a la capital para descubrir nuevos restaurantes y sus creaciones con las ricas Tortas de Aceite. Atentos a este post y no os asustéis si veis a una sevillana engullendo Tortas de Inés Rosales.
La chef y propietaria es Rebeca Hernández, una increíble profesional que muchos conocemos por Top Chef. Se encuentra en la zona de Cuatro Caminos, bastante más grande que su inicial Berenjena y con una cocina muy diferentes al primero (así que no hay problema si uno prefiere algo menos creativo y loco u opta por lo contrario).
El meollo del asunto de este sitio es la falsa pizza de rabo de toro. No hay nada más rico y del sur que el rabo o cola de toro (cambia el nombre según el sitio) y encima se acompaña con la Torta Inés Rosales con Romero y Tomillo. Una delicia para babear y tener que limpiar la mesa porque la has puesto perdida. Ya me contaréis si no es verdad.
Aquí tengo que ponerme más seria de la cuenta porque esto se merece un “poca broma”. Me quedo corta si digo que se me cayó la mandíbula al ver esta restaurante. Lourdes Poveda y Carlos Romero han creado un lugar especial muy cerca de La Puerta de Alcalá. Han devuelto la vida a unas antiguas carboneras de ladrillo visto de 1902, y en donde puedes encontrar una selección de vinos que no había visto antes y una comida tradicional bien rica y con algún toque de fusión (pero sin marear la perdiz).
Es un restaurante muy exquisito, pero merece la pena darse un caprichillo de vez en cuando (además yo no pagué la cuenta, así que por esta vez me libré). Lo que más me interesa de Las Carboneras de Lu son sus postres y como han usados las Tortas de Aceite Inés Rosales para crear una tarta tatín que quita el hipo. En lugar del clásico hojaldre lo han sustituido por las tortas de Inés Rosales y todo acompañado de helado artesanal. Lo dicho, que te quita el hipo.
Después de estas dos visitas a restaurantes pasé a otros derroteros y fui a la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE), cerca del Jardín Botánico y la parada de metro de Metro Antón Martín. Como su nombre indica no es un restaurante, pero sí un centro de formación de cocina con diversas salas según las necesidades.
En sus fogones han creado una receta bien moderna que han servido en sus catas de vino (sí, también se realizan catas), y la verdad que me ha sorprendido mucho (ya sabéis como soy yo con las cosas modernas): croqueta sin freír o lo que ellos llaman deconstrucción de croqueta de pisto con espuma de huevo y Torta de Aceite Inés Rosales. Yo la llamo masa de croquetas con pisto y Tortas de Aceite Inés Rosales para ir mojando. El resultado es para quitarse el sombrero.
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