Hablar de Inés Rosales es hablar de Historia de la repostería; un hermoso camino desde tierras andaluzas al prestigio internacional. Las Tortas de Aceite de Oliva Virgen Extra, reconocidas como Especialidad Tradicional Garantizada por la Unión Europea, llevan más de cien años ocupando un lugar privilegiado en las cocinas y el corazón del mundo entero.
¿Sabes por qué cada torta de Inés Rosales es -literalmente- única e irrepetible? Porque todas se hacen artesanalmente, de esa manera tan especial. Un delicado ritual mediante el que las manos expertas les dan su forma característica antes del horneado.
El secreto es que no hay ningún secreto. Nuestra tortas están elaboradas con sumo cuidado y cariño, por medio de ingredientes de primer nivel, con el aceite de oliva virgen extra como base. Además, prescindimos de cualquier tipo de aditivo y son aptas para dietas veganas.
Pasan los años, continúan llegando nuevas generaciones y, sin embargo, ese momento tan familiar junto a unas Tortas de Inés Rosales mantiene su encanto intacto. Será su inconfundible sabor o su textura crujiente, su naturalidad o lo saludables que son para el cuerpo y la mente. Pero lo cierto es que su efecto es el de simple y pura felicidad.
Se dice pronto, pero Inés Rosales lleva más de un siglo moldeando algo más que las tortas más famosas del mundo.
La Torta de Aceite Original de Inés Rosales, más allá de sus ingredientes 100% naturales (harina de trigo, aceite de oliva virgen extra, azúcar y semillas aromáticas), tienen un componente aún más importante: el cariño que le aportan las manos que las elaboran.
Es esta autenticidad en su elaboración, así como el respeto incuestionable a la receta original de 1910, lo que da lugar a piezas de reposterías singulares, similares pero siempre diferentes. Unidas, eso sí, por un denominador común: su delicioso sabor.
